La empresa Microsoft ha presentado resultados este jueves, una semana después de que Steve Ballmer anunciara la reorganización de su negocio. En el caso de esta compañía corresponden al cierre de su ejercicio fiscal. La tecnológica de Redmond ganó 4.965 millones de dólares (3.786 millones de euros) entre abril y junio, lo que eleva el beneficio para los 12 meses a 21.863 millones de dólares (16.675millones de euros). Los ingresos en dólares fueron de 19.896 millones y 77.849 millones respectivamente.
Hace un año se anotó una pérdida trimestral de 492 millones de dólares por la depreciación de activos, que le rebajó el beneficio anual a 16.978 millones (12.949 millones de euros). Por tanto, en vista a los datos del ejercicio publicados este jueves,Microsoft ha incrementado en un 28,7% su beneficio neto anual.
Buena parte de su negocio depende del sistema operativo Windows y, por tanto, de la marcha del mercado de ordenadores personales. Aún así, parece capear mejor de lo esperado la caída en las ventas de PC. Los ingresos de esa división crecieron un 5%.
Como en el caso de Google y de Facebook, los inversores siguen muy de cerca la transición hacia al móvil, donde Microsoft va muy rezagada. De hecho la compañía habla de unas cargas por valor del 900 millones en el último trimestre relacionadas con las pobres ventas de su tableta electrónica Surface. Se le acumula el inventario de dispositivos.
Ahora intenta venderla por 150 dólares, frente a 500 dólares con el que arranco en octubre pasado. Es el motivo por el que no cumplió con las expectativas de Wall Street. Aún así, desde Microsoft se insiste que será un componente clave para su futuro y confía que con al última versión de Windows incremente la aceptación entre el público.
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