Fue lo más comentado en la feria E3: la necesidad de tener que conectar la nueva consola una vez cada 24 horas para que funcionase. Este factor, el precio de 499 euros y el control sobre los juegos de segunda mano, hizo que Xbox One no fuese la triunfadora de la feria, sino el centro de las polémicas.
Una semana después Microsoft ha rectificado. Don Mattrick, presidente de entretenimiento interactivo, insiste en que agradece las críticas y que han cambiado de opinión. “Xbox One está diseñada para hoy, pero también para la siguiente década. Estamos, por tanto, preparados para un mundo siempre conectado que saca el máximo partido de la nube”, arranca. Para después dejar claro que han dando marcha atrás en los planes iniciales: “La comunidad nos ha pedido lo mejor del mundooffline, con los discos y las opciones que ahora mismo usan en Xbox 360 para intercambiar juegos, revenderlos, jugar sin conexión”.
El directivo insiste en que Xbox One será capaz de dar lo mejor del mundo online y offline. Larry Hryb, del servicio de juego online de la consola, ha explicado que los juegos en formato físico (los discos) solo harán una comprobación una vez, pero no será necesario tener conexión para jugar con ellos.
Esto será así también con los juegos comprados online. No hará falta estar conectado a la Red para usarlos. Otra restricción que cae es la regional, un mismo título se podrá jugar en cualquier lugar del mundo, algo que ha caracterizado a Sony, pero que Microsoft implantó en su Xbox, algo común en el mundo de los DVD y Blu Ray.
Otra restricción que cae es la regional, un mismo título se podrá jugar en cualquier lugar del mundo
La PlayStation 4 de Sony, que saldrá casi al mismo tiempo, pero con un precio 100 euros inferior al aparato de Microsoft, ya permitía el intercambio de juegos de segunda mano, aunque dejaba su control en manos de terceros. Aunque no piden estar conectado a Internet, sí se exige un abono mensual de cinco euros para jugar online. Quizá les toque ahora quitar este último requisito para igualarse en la lucha y hacer un guiño a los consumidores seis meses antes de salir al mercado.
Es indudable que Microsoft ha tenido que rectificar debido a las críticas de los jugadores, pero también por la fuerte competencia de la PlayStation 4 de Sony.
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